martes, 30 de junio de 2009

Crean una silla de ruedas controlada solo por ondas cerebrales



Toyota Motor Corp. anunció la creación de una silla de ruedas capaz de detectar las ondas cerebrales de la persona sentada en ella, sin que el usuario haga el más mínimo movimiento muscular o emita una orden verbal.
El sistema que Toyota desarrolló en colaboración con investigadores del Japón, figuran entre los más rápidos del mundo en analizar las ondas cerebrales, dijo la empresa en una nota de prensa el lunes.
Sistemas previos demoraban un segundo para leer las ondas cerebrales, pero la nueva tecnología requiere de 125 milisegundos.
La persona sentada en la silla de rueda debe llevar un gorro que lee las señales del cerebro que son transmitidas por una electroencefalografía a la silla de ruedas eléctrica y después es analizada por un programa de computadora.
La investigación sobre movilidad forma parte de la estrategia de Toyota de hacer otro tipo de productos además de los automóviles a fin de ayudar a la gente a que se desplace con nuevas tecnologías.
El nuevo sistema permite que la persona en la silla de ruedas gire a la izquierda, a la derecha o avance, casi de manera instantánea, dijeron los investigadores.
El sistema de freno, sin embargo, requiere de un movimiento físico: La persona sentada en la silla de ruedas deberá inflar una mejilla en la cual hay un sensor.
Honda Motor Co., su rival japonés, también trabaja en un sistema para conectarse con las ondas cerebrales a través de movimientos mecánicos.
A principios de año, Honda mostró un video de una persona con un casco sentada inmóvil pero pensando en mover la mano derecha.
El pensamiento era detectado por las cuerdas adheridas a su cabeza dentro del casco. Después de varios segundos, Asimo, un robot en forma de niño que fue programado para responder las señales cerebrales, levantaba su brazo derecho.
Ambas empresas dijeron que siguen perfeccionando la tecnología y no planean aún convertirla en un producto comercial.


LILIANA MERCEDES LEON CARRASCO

miércoles, 24 de junio de 2009

Un robot para perder peso




Cuando se trata de perder peso, el mercado ofrece un amplio abanico de posibilidades. Desde la tradicional dieta con un poco de ejercicio y el uso de fármacos, hasta la cirugía. Otra opción sería acudir a un robot.
Éste es el invento que desarrolló Cory D Kidd de la universidad MIT en Boston, Estados Unidos. Un robot que mantiene motivada a la persona que no sólo quiera bajar unas medidas sino continuar con unos hábitos alimenticios y de ejercicio a largo plazo.
El Autómata Intuitivo (AI) es un aparato interactivo de no más de 30 centímetros de alto, que cuenta con una pantalla táctil, una camarita y un software que controla la interacción y comunicación con el humano. Lo más importante: tiene cara.
Para desarrollar este pequeño "entrenador personal", Kidd le explica a BBC Mundo que realizó un estudio a 45 personas con edades comprendidas entre los 18 y los 75 años, dividido en grupos de 15.
Más tiempo
Durante seis semanas a cada una de las personas del primer grupo les dejó un prototipo de AI, a los pacientes del segundo grupo un computador con el mismo software y pantalla táctil que el robot y a los últimos 15 les dio unas hojas de control de peso comúnmente utilizadas en programas de seguimiento contra la obesidad.
Los que tenían un AI me preguntaron si podían quedarse con el robot unas semanas más
Cory D. Kidd, inventor del robot
"Era importante que en el tiempo que estuvieran participando en el estudio, los pacientes no recibieran ayuda humana para cumplir con la dieta o sesión de ejercicios", aclara Kidd, quien estuvo en Barcelona, España, presentando su invento.
Al cabo de 5 semanas, el doctor empezó a notar que había diferencia entre los tres grupos de pacientes.
"Quienes tenían la hoja de control habían abandonado sus esfuerzos por adelgazar, los que tenían el computador estaban luchando por mantenerse en el programa, mientras que los que tenían un AI me preguntaron si podían quedarse con el robot unas semanas más". En promedio habían perdido medio kilo a la semana.
Relación afectiva
Para Cory Kidd, el éxito de su estudio se basa en la presentación del producto "tiene forma humana y puedes entablar una conversación con él". Lo que con el tiempo termina en una especie de relación entre el robot y el humano.
"El robot es la novedad, hace que te involucres más y al establecer un lazo le crees más cuando te habla que a un programa en un computador", señala Kidd.

El robot mantiene al individuo motivado para que siga haciendo ejercicio.
El AI tiene programado una serie de tácticas de conversación que le permiten seguir una conversación relacionada al objetivo en común que tiene con el humano, que en este caso es la pérdida de Peso.
Además, contiene una serie de preguntas cuyas respuestas le permite detectar el estado de ánimo de la persona con la que está interactuando.
También introduce preguntas sobre actividades que se supone la persona debe haber hecho. Por ejemplo: "Debido a que es tarde, probablemente ya has hecho ejercicio hoy, ¿o me equivoco?".
Empatía
También tiene la capacidad de mostrar empatía con la preocupación de la persona y busca crear acuerdos o pactos para cumplir con el objetivo de bajar de peso.
"Nuestro robot discute sobre el objetivo de perder y mantenerse en el peso y establece éste tema como un tema de común interés", se lee en el estudio de Kidd.
Estas cualidades hacen que las personas tiendan a humanizar al robot. De hecho, "tras el estudio me costó recuperar los prototipos al que algunos pacientes les habían puesto nombres y vestidos con indumentarias parecidas a ellos", comenta Kidd.
Esta cualidad permite que el Autómata Intuitivo también se pueda usar para el cuidado de personas enfermas que necesitan estar motivadas para seguir un tratamiento.


POR: Zapata Calva Katy
 
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